¿Qué es la gestión del aula?
La gestión del aula es un conjunto de habilidades y técnicas que un docente utiliza para crear un ambiente de aprendizaje productivo y ordenado. Al definir rutinas, procedimientos y expectativas claras, los estudiantes se sienten seguros y pueden aprender.
Los enfoques de gestión del aula varían ampliamente dependiendo del grado, las características de los estudiantes y la personalidad y experiencia del docente. Independientemente del método, desarrollar un plan de gestión del aula con anticipación y seguirlo de manera consistente generalmente produce el mayor éxito.
El software de gestión del aula permite a los docentes rastrear el comportamiento de los estudiantes, proporcionar retroalimentación positiva y comunicarse con los cuidadores. Estas plataformas también pueden fomentar el comportamiento en tareas y la participación durante las evaluaciones, y proporcionar oportunidades de colaboración digital.
Elementos básicos de la gestión del aula
La gestión del aula abarca diversas habilidades organizativas y de comunicación junto con técnicas de instrucción. Algunos de los elementos esenciales que los docentes deben considerar para una gestión del aula sólida incluyen:
- Disposición del aula y asientos. La disposición básica de un aula, como la colocación de las mesas y sillas, puede facilitar o dificultar la discusión y el movimiento. Una vez que el docente establece la disposición básica del aula, debe considerar dónde se sentarán los estudiantes. Algunos estudiantes rinden mejor cerca de amigos; otros necesitan estar cerca del frente del aula, por ejemplo.
- Técnicas de instrucción. Ciertas técnicas de instrucción fomentan la participación y el compromiso, reduciendo los comportamientos fuera de tarea y mejorando el rendimiento. Estas técnicas varían según el grado, contenido y las preferencias individuales de aprendizaje.
- Comunicación. Los instructores deben hacer saber a los estudiantes lo que se espera de ellos en cuanto a comportamiento y aprendizaje. Los docentes pueden usar comunicación activa, como hablar, escribir o gesticular, o comunicación pasiva, como objetivos de aprendizaje publicados y diagramas.
- Expectativas. Los estudiantes no pueden alcanzar un objetivo si no saben cuál es. Parte de la gestión del aula es establecer expectativas y consecuencias claras si los estudiantes no cumplen con esas expectativas.
- Comunicación de expectativas. Los instructores deben hacer saber a los estudiantes sus expectativas para el comportamiento y el aprendizaje y las consecuencias de no seguir las expectativas. Los docentes pueden usar comunicación activa, como hablar y gesticular, o comunicación pasiva, como reglas publicadas y diagramas.
- Rutinas y procedimientos. La estructura mantiene un aula funcionando sin problemas. Minimiza las interrupciones y ayuda a los estudiantes a mantener el enfoque.
- Organización. Los estudiantes que no pueden localizar rápidamente los suministros del aula pueden distraerse y abandonar sus tareas. Organizar los elementos esenciales del aula previene la pérdida de tiempo de instrucción y las interrupciones de comportamiento.
Estilos de gestión del aula
Los docentes tienden a adoptar diferentes estilos de gestión del aula basados en sus rasgos de personalidad, programas de formación y experiencia. La mayoría de los enfoques se dividen en cuatro categorías distintas.
- Autoritario es el estilo de gestión del aula más rígido y de arriba hacia abajo. Los estudiantes generalmente se sientan en silencio sin la flexibilidad para participar activamente o la libertad de movimiento. En las aulas autoritarias, los estudiantes pueden experimentar cierto temor al castigo, por lo que pueden sentirse menos seguros al explorar nuevas ideas o formas de aprendizaje.
- Autoritativo a menudo se considera el estándar de oro de la gestión del aula. Los gestores de aula autoritativos invitan a la participación de los estudiantes mientras mantienen la estructura. El docente valora las ideas de los estudiantes, y los estudiantes se sienten seguros al contribuir a las discusiones de clase y al asumir riesgos en su aprendizaje. Este estilo de gestión del aula a menudo se asocia con los mejores resultados sociales, académicos y de comportamiento.
- Permisivo es cuando los docentes tienen menos control y dependen de un enfoque de enseñanza de no intervención. Sin reglas, procedimientos o expectativas, los estudiantes se comportan como desean y a menudo optan por no completar su trabajo. Como resultado, el ambiente de la clase no promueve el aprendizaje o el rendimiento y puede ser emocionalmente estresante tanto para el docente como para los estudiantes.
- Indulgente enfatiza empoderar a los estudiantes para que tomen sus propias decisiones. Los docentes indulgentes se preocupan por sus estudiantes y quieren que tengan éxito, pero luchan por mantener la gestión del aula porque están demasiado apegados a complacer a los estudiantes. Estos docentes a menudo son bien queridos porque dan a los estudiantes libertad y opciones, como asientos abiertos o extensiones ilimitadas de proyectos. Sin embargo, la falta de límites crea un ambiente de aprendizaje improductivo.
Mejores prácticas de gestión del aula
Crear un aula que funcione sin problemas requiere claridad y consistencia. Para fomentar un ambiente seguro y promover el aprendizaje, los docentes deben:
- Establecer expectativas claras. Los docentes necesitan idear de tres a cinco expectativas claras para el comportamiento. Deben enmarcar estas expectativas con un lenguaje positivo, como "¡Ven preparado para aprender!" en lugar de "No olvides tu cuaderno". Luego, deben comunicar estas expectativas a los estudiantes y sus cuidadores.
- Practicar rutinas y procedimientos. Los estudiantes deben entender las rutinas diarias, como cómo entrar a la clase y comenzar sus tareas de calentamiento o de campana. También necesitan conocer los procedimientos del aula para situaciones básicas, como afilar sus lápices o salir del aula para ir a la fuente de agua. Una vez introducidos, el docente debe proporcionar oportunidades para que los estudiantes practiquen.
- Construir relaciones positivas. El comportamiento de los estudiantes es mejor en aulas donde los docentes intentan conocer a sus estudiantes. Al descubrir más sobre los pasatiempos y personalidades de los estudiantes, los docentes pueden construir conexiones genuinas que hacen que los estudiantes se sientan valorados y fomenten el respeto.
- Proporcionar elogios específicos. Los docentes deben buscar formas de proporcionar retroalimentación positiva para moldear el comportamiento de los estudiantes. Con comentarios como, "Me gusta cómo levantaste la mano antes de hablar", un docente anima al estudiante a continuar comportándose de esa manera en el futuro.
Aprende más sobre estrategias de gestión del aula para crear un ambiente de aprendizaje efectivo y eficiente.

Kelly Fiorini
Kelly Fiorini is a freelance writer for G2. After ten years as a teacher, Kelly now creates content for mostly B2B SaaS clients. In her free time, she’s usually reading, spilling coffee, walking her dogs, and trying to keep her plants alive. Kelly received her Bachelor of Arts in English from the University of Notre Dame and her Master of Arts in Teaching from the University of Louisville.